Para la medición del volumen de reservas, los drones suelen utilizar un proceso de modelado llamado fotogrametría que crea un mapa 3D de la obra y calcula las dimensiones de las reservas. La fotogrametría con VANT consiste en tomar múltiples imágenes de un elemento desde diferentes perspectivas o líneas de visión y unirlas con un software de cartografía Posteriormente, se pueden deducir mediciones precisas a partir de estos modelos. Aunque muchos trabajos tradicionales de topografía con drones requieren cientos o incluso miles de fotografías aéreas, es posible que solo necesites unas pocas imágenes para una única reserva, dependiendo de su tamaño. En algunos casos, los lugares de trabajo también pueden utilizar una técnica de modelado llamada detección de luz y alcance, o LiDAR, la abreviatura por sus siglas en inglés. LiDAR utiliza pulsos de luz, en lugar de imágenes digitales, para evaluar la reserva. Tradicionalmente, el elevado coste y el mayor del peso de los instrumentos LiDAR han hecho que se utilice con menos frecuencia para la medición de reservas, pero esto podría cambiar con el lanzamiento de la Zenmuse L1, nuestro primer instrumento LiDAR. Dicho esto, el proceso típico de medición de volumen sería el siguiente:
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